El embarazo y la anestesiología dental, se pueden cruzar en algún momento. Es probable tener ciertas dudas si esto llegase a ocurrir. Veamos cuáles son
El embarazo y la anestesiología dental pueden ir de la mano en cualquier momento en la cirugía dental. Muchas mujeres en estado, tienen dudas con respecto al uso de sedantes, puesto que el feto recibe prácticamente todo lo que ellas ingieren. De por sí, esta etapa representa un gran reto, tanto hormonal como corporal para la madre. Más aún, el hecho de tener que someterse a un tratamiento bucal.
Mucho se habla de los efectos de los sedantes en las madres embarazadas, es por ello que algunas se abstienen de visitar al especialista. Esta acción, puede traer daños peores en las piezas dentales. Para desmeritar las creencias generales, daremos un breve resumen de cómo afecta la sedación bucal al feto y a la madre.
¿El embarazo y la anestesiología dental son compatibles?
Lo primero que se debe aclarar es que durante el primer periodo de embarazo, entre el mes uno y el tres, no es recomendable visitar al odontólogo, a menos que se presente una emergencia dental. En esta etapa el feto se está formando y es cuando hay un mayor riesgo de complicaciones de desarrollo. En cambio para el segundo trimestre, los peligros disminuyen significativamente.
La anestesia dental, en muchas ocasiones, puede ser parte de los tratamientos en los dientes y no hay ningún riesgo en que se aplique en las embarazadas. Generalmente, las pequeñas dosis que se utilizan no son tan invasivas y no llegan al feto. Por lo tanto, se puede establecer que no existen complicaciones cuando se usa en estos casos.
El tipo de anestesia que se pone en las pacientes embarazadas es denominada como local, es decir, que solo duerme la zona que ha sido seleccionada. Por ser una dosis muy baja, no se llega a diseminar hasta el feto y no le causa algún problema.
Tipos de anestesiología dental que se usa en embarazadas
La primera que encabeza la lista de la anestesia dental más usada en mujeres embarazadas es la lidocaína. Es ideal porque no se conocen, hasta ahora, efectos nocivos en el feto o en los recién nacidos como consecuencia de su uso. Es un fármaco que no incrementa la incidencia espontánea de las malformaciones congénitas, es rápida intensa y duradera.
En cuanto a la toxicología de la lidocaína, se han generado estudios en los que los resultados apuntan que a niveles mínimos, no representa un riesgo toxicológico para la madre o el embrión. La cantidad debe ser dosificada por el especialista, quien tendrá en cuenta el peso, edad y condiciones generales del paciente.
En algunos casos, los odontólogos pueden combinarla con la epinefrina, lo que no es nada conveniente para las mujeres en estado de gravidez, debido a que puede generar la aceleración del ritmo cardíaco, lo que estresa al feto.
¿Cómo actúa la lidocaína en las embarazadas?
En cuanto se pone la anestesia en la paciente, se deben esperar algunos segundos para evidenciar su efecto sedante. La lidocaína, es capaz de cruzar la barrera de la placenta y la hematoencefálica por difusión, pero no se han evidenciado alteraciones específicas por ello en la etapa del desarrollo en el feto. Tampoco, se han encontrado riesgos carcigénicos, teratogénicos o mutogénicos.
Otros aspectos importantes de la consulta odontológica de la mujer embarazada
En el ámbito de la odontología, no solo se deben tener presentes los aspectos anestesiológicos cuando se atiende a una mujer embarazada. Es preciso conjugar una serie de estrategias, para hacer que la visita de la misma sea placentera y sin problemas. Lo primero es ajustar la silla a la posición adecuada, donde la paciente no se sienta incómoda, debido al peso extra que lleva en el abdomen.
Seguidamente, se debe establecer un trato comunicativo adecuado para que logre entender todo lo relacionado con el tratamiento a aplicar. En el caso de la radiología es preciso tener las previsiones adecuadas y realizarla solo si es estrictamente necesario, como por ejemplo: si se presenta una emergencia.
Finalmente, la salud bucal de la embarazada es muy importante, por ello, se debe tener extrema precaución en los protocolos de atención hacia la mujer. Las técnicas y elementos a utilizar, dependerá del criterio del experto en el área.
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